IN MEMORIAM
El 19 de Julio de 1936 se abrÃa probablemente la página más negra de la Historia de Lodosa con un saldo terrible de asesinatos, humillación, expolio, familias rotas y silencio cómplice. Un golpe de estado fallido contra un gobierno legÃtimo daba inicio a la Guerra Civil.
Navarra constituye uno de los lugares donde se gestó ese golpe militar contra la República legÃtima y democráticamente constituida. Con el General Mola a la cabeza de la sublevación se proclamó un nuevo Régimen con todo su entramado institucional: un nuevo Estado, una nueva Diputación Foral y unos nuevos Ayuntamientos con una pautada cadena de mando polÃtico-militar perfectamente identificada por los más reconocidos investigadores. Un nuevo entramado institucional que iba a afianzarse en el único argumento del uso de la fuerza, y la utilización de la violencia para eliminar al diferente:
“Es necesario crear una atmósfera de terror, hay que dejar sensación de dominio eliminando sin escrúpulos ni vacilación a todo el que no piense como nosotros. Tenemos que causar una gran impresión, todo aquél que sea abierta o secretamente defensor del Frente Popular debe ser fusilado.â€
General Mola (19-VII-1936) Instrucción Reservada nº 5
Sin que hubiera en Navarra frente de guerra, y en el marco de este nuevo entramado institucional, hombres y mujeres inocentes fueron fusilados en cunetas, cementerios y descampados, y enterrados en fosas comunes, por ser fieles a unas ideas distintas a las del régimen que acababa de nacer.
Los familiares debieron sumar a la dolorosa pérdida de sus seres queridos, la represión infame del nuevo Estado. La Dictadura franquista ejercida durante 40 años: informes de antecedentes polÃticos, disgregación de los núcleos familiares por penas de cárcel o destierro, justificación y silenciamiento de los asesinatos, expolio de sus propiedades, penuria económica, afrentas públicas, censura y control ideológico, marginación social e indefensión completa. Se gestó entonces una cultura de temor y silencio que todavÃa siguen padeciendo en muchos casos sus descendientes: la cultura de la “desmemoriaâ€.
Las más prestigiosas instituciones mundiales comprometidas con la Paz ven precisamente en la Memoria, el Reconocimiento y la Reparación de las vÃctimas el camino para lograr una sociedad más integrada, cohesionada y educada en valores. Y entienden que la gestión de la memoria de la violencia polÃtica ha de ser responsabilidad de la sociedad civil y de sus propias instituciones, ayudando a construir un discurso compartido mayoritario.
Tras la muerte de Franco, los familiares desenterraron los cuerpos de las fosas comunes, inscribiendo a estos miles de desaparecidos en los registros parroquiales de defunción. En los primeros años 80 la sociedad civil de Lodosa llenó las calles, celebró un funeral masivo y levantó un panteón común para las vÃctimas. El reconocimiento institucional habÃa de esperar.
A pesar de que Navarra es la provincia con la mayor tasa de asesinados en referencia a votantes asesinables, y a pesar de ser la Comunidad pionera en la labor de recuperación de los restos, hubo que esperar hasta el 10 de Marzo de 2003 para que el Parlamento Foral de Navarra aprobara una declaración institucional de reconocimiento y homenaje a los más de 3000 navarros y navarras asesinados por pensar diferente que el Régimen que nacÃa aquel 19 de Julio de 1936; un tercio de los cuales permanece todavÃa en fosas comunes .
En Lodosa sólo una minorÃa pudo defender sus ideas en el campo de batalla, cualesquiera que fueran sus ideas. Lodosa se ubica en una comarca con unas cifras elevadÃsimas de asesinados, los más altos de Navarra desde una perspectiva comarcal, y paradigma de una “limpieza polÃtica del adversario†perfectamente programada. Por sà misma, Lodosa es, después de la capital, Pamplona, el municipio con más asesinados de Navarra. Pero desde su propio Ayuntamiento, y tras 40 años de Dictadura y otros 37 de MonarquÃa parlamentaria, no ha habido reconocimiento público y dignificación de los 131 Lodosanos y Lodosanas que fueron asesinados por pensar diferente. Ni ha habido jamás en este Ayuntamiento un acto de homenaje a aquellos lodosanos asesinados por ser concejales o alcaldes legÃtimos de Lodosa.
Desde el Ayuntamiento de Lodosa hemos sabido responder en los últimos años con unanimidad contra el uso de la violencia para eliminar al que piensa diferente ¿No vamos a ser capaces de hacer lo propio por las vÃctimas de nuestro propio pueblo? ¿No somos capaces de seguir la estela de aquella sociedad civil lodosana que los recuperó de las cunetas y fosas hace más de 30 años? ¿No vamos a honrar a aquéllos que como nostros y nosotras,  eran Alcaldes o concejales de Lodosa y fueron asesinados por ello?
Tenemos el deber y la obligación ética de hacer una declaración pública que, aunque tardÃa, permita saldar esta deuda histórica, y contribuya a conseguir una convivencia más justa y respetuosa de todas las ideas, y una democracia más profunda basada en el derecho a la vida y a la libertad. Una declaración que contribuya a la educación en valores para las generaciones futuras, asà como a erradicar la cultura del ejercicio de la violencia polÃtica.
Por tanto, el Ayuntamiento de Lodosa declara que:
- Las instituciones polÃtico-militares surgidas el 18 de Julio de 1936 y su correspondiente cadena de mando en Navarra, utilizaron la fuerza y el terror para su asentamiento. Y, a pesar de que no hubo frente de guerra en nuestra Comunidad, 131 vecinos y vecinas de nuestro pueblo fueron vilmente asesinados a través de esa cadena de mando por “no pensar como el nuevo régimenâ€. Y permanecieron enterrados en fosas comunes hasta que los restos fueron recuperados por sus familiares, y depositados en el panteón del cementerio de Lodosa.
- Entre los asesinados se encontraban concejales y alcaldes de Lodosa que no han recibido hasta ahora el reconocimiento de este Ayuntamiento.
- REIVINDICAMOS y RECONOCEMOS el daño causado a todas las vÃctimas y a sus familias.
- Condenamos el golpe de estado militar ilegÃtimo, realizado contra una Republica democráticamente constituida.
- Nos comprometemos a realizar un homenaje público a  estas 131 vÃctimas y a sus familias, que sirva como reconocimiento del pueblo de Lodosa y de la institución que lo representa, el Ayuntamiento.
- Nos comprometemos a colocar en un lugar destacado de la Casa Consistorial una placa conmemorativa de recuerdo de los Alcaldes y Concejales asesinados por ser leales a sus ideas.
El Ayuntamiento de Lodosa desea mediante esta declaración pública, reparar la memoria de estos 131 vecinos y vecinas que pagaron con sus vidas por identificar sus ideales de libertad, progreso y la justicia social con un régimen republicano legÃtimamente constituido, y cuyos nombres son:
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En Lodosa a 7 de Marzo de 2013.